volver a que ver y hacer en Kenia en 12 días
El Naivasha es el lago de agua dulce más grande del Rift Valley. Merece la pena hacer un safari en barca por sus aguas para ver la cantidad de hipopótamos que habitan aquí. El Lago Naivasha es también un santuario de aves, es considerado uno de los mejores destinos ornitológicos de Kenia. Aquí se han registrado más de 500 especies de aves, entre ellas, el pigargo africano, el pelicano común o el cormorán.
Otro de los atractivos de visitar el Lago Naivasha, es que se pueden hacer safaris a pie por Crescent Island. Esta pequeña península que se mete en el lago está libre de grandes depredadores.
Los otros grandes atractivos, que se encuentran junto al Lago Naivasha, son el Parque Nacional Hell’s Gate, donde se pueden hacer safaris en bicicleta o a pie, y el volcán Longonot, un cráter de Ngorongoro en miniatura que se puede ascender fácilmente para ver el interior de su caldera y las panorámicas de la región.
Especies que habitan el Lago Naivasha y que se ven con facilidad son; hipopótamos, cobos de agua, jirafas, impalas, gacelas, ñues y cebras, y multitud de aves como aguila africana, pelicano o cormorán.
Después del trekking al volcán Longonot, nos reencontramos con Mondia y nos llevó al Naivasha Simba Lodge. Este fue el Lodge que más nos gustó del viaje, es impresionante porque las habitaciones están orientadas al jardín. Un jardín que podía ser un parque zoológico… había pastando por allí rebaños de cebras y cobos de agua, sí, sí, a tiro de piedra, en el propio jardín del Lodge… así que corrías las persianas y ya estabas haciendo un safari.
Hoy se nos echaba el tiempo encima y no pudimos disfrutar de estar tranquilamente disfrutando de este maravilloso Lodge. Mondia nos apremiaba porque esta tarde teníamos que ir de safari al Lago Naivasha.
Nos pusimos en marcha y en un corto trayecto llegamos a Crescent Island. Esta es una media luna de tierra que se mete en el lago Naivasha. El terreno es húmedo y se nota que cuando el nivel del agua del lago crece, toda esta tierra queda inundada. Solo llegar nos encontramos con cebras pastando, la escena era idílica, de postal. Nos dieron unos chalecos salvavidas naranjas y nos embarcamos en una barca a motor conducida por un joven descalzo, con un gorro de lana, que calor me daba…
El lago Naivasha es un lago de agua dulce, y está infestado de hipopótamos, peces y aves de todo tipo.
Empezó nuestro safari en barca, vimos águilas posadas en lo alto de un tronco muerto, águilas calvas, con el cuello blanco, enormes pelicanos volando a ras del agua, ibis, garzas, cormoranes, esto es un paraíso ornitológico. Y de repente vimos un grupo de pescadores metidos en el agua, en una zona poco profunda, el agua les llegaba hasta el pecho y estaban tirando las redes. Pero también vimos no muy lejos de ellos los primeros hipopótamos!!. Asomaban perezosamente sus cabecitas para respirar, madre mía la que se podía armar allí… que peligro corrían esos pescadores, supongo que eran conscientes y que esa debe ser su rutina, pero no olvidemos que los hipopótamos son uno de los animales más agresivos y peligrosos de Africa. De hecho creo que son los mamíferos que más muertes causan en el continente africano. Es una especie vegetariana, no come carne, pero es muy agresiva con otros animales y con el ser humano. Mata por matar, no para comer.
Los pescadores, nos fijamos, estaban bastante alerta y miraban constantemente a su alrededor, supongo que vigilando que no se acercase ningún hipopótamo. Debe haber bastantes ataques por aquí, me imagino.
Jirafas en las riberas del lago, las playas que se formaban aquí estaban cubiertas de césped y éstas pastaban tranquilamente. El Lago Naivasha me pareció el “Jardín del Eden”.
En un rincón del lago vimos una familia kenyata haciendo un picnic y pescando desde la orilla. Justo en frente, sumergidos en las aguas había otra familia de hipopótamos, entre ellos uno de corta edad, que se subía a las espaldas de su madre. Los hipopótamos se hundían y al cabo de un rato salían para respirar, pero no salían en el mismo sitio, se movían por debajo del agua, así que son difíciles de controlar.
El cielo estaba muy nublado en el horizonte, con nubes muy esponjosas y blancas, en los claros se vislumbraba un cielo de color azul intenso, estaba preciosa aquella tarde. Vimos el volcán Longonot, desde aquí la panorámica es fantástica.
En el centro del lago hay unos islotes pequeños donde han crecido unos árboles inmensos y en ellos, colonias de miles y miles de aves, cero que son cormoranes, aquello parece el metro de Nueva York en hora punta.
Ya de retirada a tierra firme vimos un hipopótamo solitario merodeando muy cerca de unos pescadores. Les dimos el aviso para que estuvieran alerta y nos lo agradecieron, espero que aquellos jóvenes sigan vivos…
A todo esto, el motor de nuestra pequeña barca falló en múltiples ocasiones. Ya nos veíamos nadando entre hipopótamos a lo Tarzán, pero finalmente pudimos desembarcar sanos y salvos.
Seguidamente al safari en barca nos fuimos caminando por Crescent Island, entre los rebaños de cebras, ñues y cobos de agua. Están acostumbrados a la presencia humana porque nos acercamos considerablemente y no se asustaron.
Vimos por allí un grupo de jóvenes pescadores que llevaban una bolsa. Les pregunté si era su pesca y nos la enseñaron; habían capturado unas cuantas carpas de buen tamaño.
Aquí en Crescent Island es posible hacer safaris a pie porque no hay depredadores. Los animales aquí pastan a sus anchas y ninguna de las especies que se ven por aquí son peligrosas, excepto el mencionado hipopótamo.
Vimos una jirafa de corta edad, debía tener un año, vigilada de cerca por su madre, un magnífico ejemplar de jirafa de Rochtild. Estaban comiendo hojas de las acacias, era tan bonita aquella jirafita… de vez en cuando se ponía a correr, se le veía aún un poco patosa. La teníamos a tiro de piedra.
Hubo un momento en que nos sentamos en un tronco para observar toda aquella actividad y las jirafas se nos acercaron peligrosamente. La madre era inmensa, tengo fotos que no cabe en la pantalla de lo cerca que las teníamos. Los cuatro estábamos un poco acojonados ya que una coz de jirafa puede hacer mucho daño. Se dieron media vuelta trotando, al ralentí parece que se muevan las jirafas, que escenas más bonitas estábamos presenciando. Volvieron a acercarse a nosotros, estábamos flipando… de repente Mondia nos dijo que estábamos situados justo en medio de su ruta. Las jirafas querían pasar por donde nosotros estábamos y nos estaban avisando… nos apartamos y pasaron ambas jirafas tranquilamente. Lo siento, no hablamos jirafo…
Estaba ya anocheciendo y con mucha pena nos despedimos del Lago Naivasha, nos había enamorado aquel lugar.
Llegamos al Naivasha Simba Lodge y nos recibió el director. Un tipo hindú que nos trató como auténticos VIP. Nos invitó a una cerveza Tusker, unos frutos secos picantes exquisitos y una botella de vino para cenar. Además el hombre estuvo charrando un rato con nosotros y nos explicó que de noche los hipopótamos salían del agua y se ponían a pastar por el césped del jardín… madre mía, teníamos al enemigo en casa. Suerte que las habitaciones de este Lodge son de obra y están perfectamente acondicionadas.
Nos dijo también que podíamos ir a verlos, acompañados por personal del Lodge armados, eso si, antes de irnos a dormir. Y lo hicimos. Fue un safari nocturno, nos acercamos con linternas y atravesando el jardín del Lodge hasta las playas del lago, vimos varios hipopótamos merodeando por allí, daba mucha impresión. Podría salir un hipopótamo de cualquier lado y chafarnos con su enorme mandíbula. Regresamos a la seguridad de nuestras habitaciones y nos fuimos a dormir plácidamente.
Esta mañana, Alex y Toni se han levantado muy pronto y han ido a las mismas playas que fuimos anoche para ver si veían animales. Se han encontrado con jirafas, cebras, cobos, etc. Dicen que ha sido precioso ver el amanecer con todos aquellos animales por allí. Nos despedimos del que posiblemente haya sido el mejor Lodge del viaje. Nuestra estancia aquí nos ha dejado muy buen sabor de boca.
El Lago Naivasha se encuentra al noroeste de Nairobi, a unos 100 km (2:40 horas de carretera)
Los safaris en el Lago Naivasha son buenos durante todo el año. Aunque en temporada de lluvias, los safaris a pie se hacen un poco más incomodos ya que los pastizales están más húmedos.
Para explorar el Lago Naivasha es necesario un día completo de safari. Si además queréis visitar el Parque Nacional Hell’s Gate y subir al volcán Longonot, necesitareis un día extra.
En el Lago Naivasha existe una oferta de alojamiento muy variada.
Los lodges más recomendables son Lake Naivasha Simba Lodge y Lake Naivasha Country Club.
También hay varios campings por la zona.