Noviembre es el final de la temporada seca y el inicio de la temporada húmeda
En noviembre se pueden producir lluvias ocasionales. A finales de mes se empiezan a formar nubes de tormenta que anuncian el inicio de la temporada de lluvias. Noviembre es un periodo de cambios drásticos y las lluvias empiezan a transformar el paisaje seco que reinaba hasta ahora.
Las lluvias de principios de noviembre hasta finales de marzo son esporádicas y por lo general suelen durar pocas horas.
Estas lluvias esporádicas no han de plantear inconvenientes a la hora de realizar un viaje a Tanzania pues son cortas y generalmente se mantienen muy localizadas. Es extraño que las nubes cubran un área grande durante un período largo de tiempo en estas fechas.
La lluvia cae en cantidades diferentes en las distintas zonas del norte de Tanzania. El Cráter del Ngorongoro, Tarangire y el Lago Manyara recibir mayores precipitaciones a continuación algunas partes del Serengeti. Hay un fuerte gradiente de precipitación en el Serengeti desde el seco sureste al húmedo noroeste. El bloque de las montañas del Ngorongoro bloquean las lluvias en la zona oriental y sur del Serengeti, sin embargo el oeste y norte del Serengeti reciben una cantidad mucho mayor, son zonas afectadas por el Lago Victoria.
Las temperaturas son agradables, con una media de altas de 28º y una media de bajas de 15.5º. Sin embargo al borde del cráter del Ngorongoro se pueden llegar a temperaturas más bajas por la noche y de madrugada.
El número de visitantes en noviembre es relativamente bajo. Esto hace que el safari durante este mes sea mucho más tranquilo y auténtico.
Norte del Serengeti (Zona boscosa)
A destacar en noviembre: Ñus y cebras migratorios, león, hiena, elefante, jirafa, impala, búfalo, hipopótamo.
Las llanuras se secan en algún momento entre mayo y principios de junio con lo que los ñus y cebras inician su migración hacia el norte y las llanuras oeste en busca de pastos más verdes.
Durante la estación seca avanzada (principios de agosto a principios de octubre) los grandes rebaños de ñus y cebras están en la región más al norte del Serengeti y en Masai Mara, Kenia.
En algún momento de octubre, generalmente coincide con las primeras lluvias a mediados de mes, empieza de nuevo la migración de las grandes manadas hacia el sur-este a través de los corredores y los bosques del norte.
La migración se mueve rápidamente con el inicio de las lluvias, esto hace que Lobo Wildlife, Klein’s Camp y Migration Camp sean los alojamientos mejor localizados si se quiere conocer esta zona la segunda quincena de octubre, principios de noviembre.
Durante el mes de noviembre la migración hacia el sur está en pleno apogeo. Los movimientos migratorios son totalmente imprevisibles, y son de todo menos coordinados, por eso una buena planificación es necesaria si se pretende viajar a esta región en el mes de noviembre y poder observar este fantástico espectáculo que nos ofrece la naturaleza.
Si quiere realizar un safari durante la primera mitad del mes de noviembre, las regiones más recomendables serían el norte y la parte central del Serengeti. Aquí encontrará los grandes rebaños (la cabeza en la parte central y la cola en la parte norte del Serengeti).
Si quiere realizar un safari durante la segunda mitad del mes de noviembre las zonas más recomendables para poder avistar las migraciones serían la parte occidental y la central del Serengeti.
A mediados de noviembre los rebaños han sobrepasado los campamentos del norte y se sitúan en la parte central o moviéndose hacia el sur a lo largo de la frontera oriental del parque.
Una parte importante de la migración de ñus también va por la parte occidental del Serengeti durante el mes de noviembre antes de hacer su movimiento final a las llanuras meridionales.
La región norte del Serengeti es una vasta área virgen con colinas boscosas intercaladas con pastos verdes abiertos y grandes aflojamientos de granito. Esta región se extiende unos 90 kilómetros hacia el norte entre Seronera en la parte central del Serengeti y Masai Mara Game Reserve en Kenia.
Generalmente la mayoría de los visitantes de este magnífico parque no llegan a ver esta región septentrional por su lejanía. Se mantiene pues muy virgen y salvaje. Es una región inexplorada llena de impresionantes paisajes y buenas concentraciones de animales durante la época seca.
En el norte del Serengeti encontramos un buen número de residentes herbívoros como: jirafas, hipopótamos, topis, impalas y gacelas Thomson. Esta es el área con la mayor concentración de elefantes residentes en el Serengeti.
Los cuatro grandes carnívoros (león, leopardo, guepardo y hiena) también son residentes en esta parte norte, pero no en las cantidades que se encuentran en el Serengeti central.
Zona Oeste del Serengeti (Zona boscosa)
A destacar en noviembre: León, jirafa, impala, hipopótamo, ñus y cebras residentes y posiblemente ñus migratorios.
La parte occidental del Serengeti es también el hábitat de un importante número de fauna residente. Existen grandes poblaciones de ñus y cebras que no realizan la migración y se quedan en esta zona. Otros residentes son; jirafas, búfalos, elands, topis, impalas, gacelas de Thomson. Y acechándoles podemos ver leones, leopardos, hienas y guepardos. Estos grandes felinos son avistados con frecuencia, pero no con la facilidad que se ven en la parte central del Serengeti. La mejor época para visitar el Serengeti occidental va de finales de mayo y mediados de julio.
A mediados de noviembre los rebaños han sobrepasado los campamentos del norte y se sitúan en la parte central o moviéndose hacia el sur a lo largo de la frontera oriental del parque.
Una parte importante de la migración de ñus también va por la parte occidental del Serengeti durante el mes de noviembre antes de hacer su movimiento final a las llanuras meridionales. Por lo tanto recomendamos pasar al menos una noche en esta región si su viaje es durante la segunda mitad de noviembre.
Si su viaje es a principios de noviembre y dispone de días, recomendamos incorporar un día en el corredor occidental del Serengeti central. Esto le permitirá ver rápidamente la zona oeste del parque.
Zona Central del Serengeti (Llanuras / Frontera Zona boscosa)
A destacar en noviembre: Leopardo, león, jirafa, impala, búfalo, hipopótamo, ñus y cebras migratorias.
El área central del Serengeti es la más recomendable para tomar como centro de su safari durante el mes de noviembre. Es por aquí por donde pasan los principales rebaños de ñus y cebras en su migración hacia el sur. También lo hacen por la región oriental de los límites del parque.
Esta zona central del Serengeti ofrece una excelente visualización de fauna salvaje durante todo el año debido a la abundancia de especies residentes. En concreto, el Valle del Río Seronera en la parte central, es una zona obligatoria para todos los safaris independientemente de la época en que se viaje.
Los safaris en esta región durante la estación seca (de junio a noviembre) se encuentran en su mejor momento, pero durante la estación de lluvias (incluyendo noviembre) todavía encontramos muchos animales residentes en esta región.
Especies residentes herbívoros en esta zona son: Impalas, búfalos, hipopótamos, warthog, topis, ñues y jirafas. Especies residentes carnívoras incluyen: León y leopardo.
El Valle del Río Seronera es también uno de los mejores lugares para avistar al esquivo leopardo. Con suerte podrá verlo en los alto de una rama a orillas del río.
Zona Este del Serengeti (Llanuras)
A destacar en noviembre: Guepardo, hiena, eland migratorio, gacela de Thompson migratoria.
Los llanos orientales del Serengeti son muy estacionales. Durante la estación seca es probable que solo podamos observar algunas gacelas de Grant. Sin embargo, durante la estación húmeda (incluido noviembre) se llenan de vida y es posible avistar determinadas especies. Un día de safari sería recomendable incluir en esta zona en época húmeda.
Al este del Serengeti, en los Gol Kopjes se encuentran una de las mayores concentraciones de guepardos en África durante la estación lluviosa. La mayoría de los guepardos en el Serengeti son migratorios, muchos de ellos siguen a la gacela Thomson en su la migración a la zona oriental de las llanuras de hierba corta durante la estación húmeda y luego de regreso a la zona Central del Serengeti (llanos / bosques frontera) durante la estación seca.
Durante la temporada de lluvias encontraremos en esta zona Elands gigantes migratorios. Probablemente también grandes familias (hasta 30 individuos) de hienas. Estas son semi-nómadas y se localizan en los llanos orientales durante esta época.
Noviembre es el comienzo de la temporada de lluvias. Para llevar a cabo un buen safari en esta parte occidental, es fundamental que éstas se hayan producido ya. Si las lluvias se retrasan, probablemente los avistamientos de fauna serán peores. A pesar de todo, una noche en la zona Gol Kopjes es justificada en noviembre.
Sur del Serengeti (Llanuras)
Posibilidad de safaris si las primeras lluvias ya han llegado.
Las primeras lluvias de la segunda mitad de octubre desencadenan la migración hacia el sur. Las lluvias suelen llegar más tarde en las regiones del sur, normalmente a principios de noviembre.
Las llanuras renacen con las primeras lluvias de la temporada. La hierba crece en cuestión de días y el paisaje se transforma rápidamente del marrón tostado a un verde intenso.
Los grandes rebaños y los animales que tuvieron que refugiarse en los bosques y alrededor de las fuentes permanentes de agua, regresan a las llanuras.
La vida en estas llanuras empieza a aparecer en el mes de noviembre sin embargo depende totalmente de la aparición de las primeras lluvias. Si estas llegan tarde, noviembre no es un buen mes para centrar aquí su safari.
Las llanuras del sur del Serengeti son muy estacionales. Durante la estación seca es posible que solo se encuentre con alguna gacela de Grant y alguna jirafa... Sin embargo durante la época húmeda (de noviembre a mediados de junio), revive y se llena de vida.
Durante la estación de las lluvias las llanuras del sur del Serengeti y el norte del Ngorongoro ofrecen lo mejor de la fauna salvaje que tiene África. Las escenas de caza en esta región a finales de noviembre son avistadas de forma regular.
A destacar en noviembre: Rinoceronte negro, elefante, búfalo, león y guepardo.
El cráter del Ngorongoro, considerada una de las maravillas naturales del planeta, es un asombroso santuario natural que no se puede perder todo viajero que recale por Tanzania. El safari en este cráter es uno de los mejores que se pueden llevar a cabo en el continente africano, y además, cualquier época del año es buena.
El cráter es de dimensiones pequeñas, 20 kilómetros de diámetro. Con una sola jornada de safari es posible rodearlo varias veces y conocer los principales puntos de interés. Sin embargo, cada salida de safari es diferente y depara nuevas escenas y aventuras.
Una de las recomendaciones para visitar el cráter es hacerlo a primerísimo hora de la mañana, para evitar la mayor afluencia de gente en horas más tardías. Además a primera hora los animales se muestran más activos.
Algunos animales migran desde el interior al exterior del cráter, pero eso no condiciona la mejor época para visitarlo, pues se trata de un número muy reducido de animales.
Los criterios a tener en cuenta para la visita de este espacio protegido deben ser el tiempo, y el número de visitantes.
Como ya hemos comentado anteriormente, el cráter permite el avistamiento de animales durante cualquier época del año. En noviembre el clima es agradable, y el número de visitantes es relativamente bajo.
A destacar en noviembre: Elefante, león, jirafa, impala, rapaces.
Con 2.500 km2, el parque nacional de Tarangire es mucho más pequeño que su famoso vecino del norte. Sin embargo durante la estación seca, sus concentraciones de animales salvajes rivalizan con las del Serengeti.
Los ritmos de la fauna salvaje en Tarangire son casi directamente opuestos a los del Serengeti. Tarangire entra en explosión cuando durante la época seca (julio-noviembre) llegan enormes poblaciones de elefantes y otras especies en busca de agua al Río Tarangire y otras fuentes de agua permanentes dentro del parque. Durante la temporada de lluvias, los animales se dispersan en las zonas periféricas del ecosistema.
En octubre las zonas circundantes están tostadas y muchos animales se encuentran en las proximidades del río Tarangire. Agosto, septiembre y octubre son los mejores meses para visitar este parque nacional.
A finales de octubre se esperan las primeras lluvias esporádicas. Estas lluvias y las que han de llegar en noviembre hacen que los rebaños de ñus y cebras se dispersen por los ecosistemas circundantes. Las grandes manadas de elefantes no se dispersan hasta bien entradas las fuertes lluvias de finales de noviembre, principios de diciembre.
El avistamiento de elefantes sigue siendo excelente en noviembre en este parque. Usted podrá ver manadas de hasta 200 individuos en una sola jornada. Para ver otros animales dependerá de si las lluvias han aparecido ya o no. Si a esto le sumamos el aspecto paisajístico que presenta este parque durante esta época harán que el safari en este parque nacional en noviembre sea memorable.
También tendrá posibilidades de avistar jirafas, búfalos y varias especies de antílopes. Con un poco de suerte verá también el leopardo y algunas especies raras de antílopes como los eland, oryx y kudus. Siguen estando los leones residentes, pero será más difícil encontrarlos
Tarangire es casi obligatorio si su safari transcurre de mediados de julio a finales de noviembre.
A destacar en noviembre: Elefante, Babuinos, Jirafa, Impala, Aves.
El avistamiento de animales en el Lago Manyara es recomendable en cualquier época del año, sin embargo este ecosistema no ofrece la abundancia de fauna ni la calidad que pueden ofrecer los demás parques y espacios protegidos del norte de Tanzania. Con patrones similares al Ngorongoro en cuanto a estacionalidad de animales, este aspecto no ha de tenerse en cuenta a la hora de planificar un viaje de safari a este destino.
El Lago Manyara es un hermoso parque famoso por los leones trepadores de árboles, los elefantes y las grandes manadas de babuinos. El parque es hogar de una increíble variedad de aves, siendo así muy recomendable para la práctica del Bird Watching.
Es recomendable una breve visita (entre 1 y 4 horas) al parque para diversificar la experiencia en Tanzania y poder observar una exuberante selva verde que contrasta con los demás parques de la región. Su buena accesibilidad desde la carretera principal hace que esta visita sea posible de camino al Ngorongoro o de vuelta ya a Arusha.