El Parque Nacional del Lago Manyara es un magnífico ejemplar de lago sulfuroso perteneciente a la falla del Gran Rift Valley. Sus paisajes son espectaculares y junto a los otros 3 grandes parques del norte; Serengeti, Ngorongoro y Tarangire, forman un conjunto de espacios protegidos inigualables en nuestro planeta. Todos estos parques están muy cerca entre ellos, por eso los safaris en el norte de Tanzania son tan variados y ricos.
Explorar el Lago Manyara es una de las mejores cosas que se pueden ver y hacer cuando se viaja a Tanzania.
El Lago Manyara es un santuario de aves. Aquí habitan más de 300 especies, entre ellas los flamencos, el águila de cresta larga y el águila real gris pescador.
Otro de los grandes atractivos del parque es poder avistar los leones trepadores. En el Lago Manyara se da este extraño comportamiento entre los leones, poco habitual en otros espacios. Dicen los científicos que las familias que habitan esta zona aprenden este comportamiento de sus progenitores, es decir, es una tradición que pasa de generación en generación.
Además de aves y leones trepadores, en el Lago Manyara habita una gran colonia de elefantes, grandes manadas de babuinos, que se ven recolectando semillas por todas partes, jirafas, cebras, hipopótamos, gacelas, facoceros, cebras, ñues y leopardos, etc.
El Parque Nacional del Lago Manyara fue el primer parque que visitamos en nuestro programa de safari por Tanzania. Creo que es una buena manera de empezar y de introducirnos en el universo de la fauna africana. La entrada al parque se hace por una zona muy boscosa y de vegetación espesa, con enormes árboles en cuyas ramas anidan cientos de cigüeñas. Solo entrar en el parque nos encontramos con los primeros termiteros gigantes y las primeras manadas de babuinos, que están tranquilamente recolectando semillas y demás frutos silvestres. Vimos también algún colobo y monos verdes.
A medida que te introduces en el parque, se aprecia a la derecha, el inmenso escarpado de la falla del Rift Valley, en cuyas laderas se pueden ver arboles baobabs.
De repente, se abre el paisaje y aparece delante nuestro un inmenso espacio, que es donde está ubicado el Lago Manyara. En seguida vimos el cadáver de un búfalo, medio comido. Nuestro guía, que se conoce todo esto como la palma de su mano, estuvo escaneando los alrededores y efectivamente, ahí estaban los leones trepadores tan famosos del Lago Manyara. Había varias leonas encaramadas en las ramas de los árboles, descansando después del atracón.
Continuamos nuestro safari, vimos dik diks, el antílope más pequeño de la sabana, que siempre va en parejas y se esconden entre los matorrales. Huellas de leopardo, manadas de preciosas y esbeltas gacelas pastando cerca del lago, jirafas y un águila en la copa de un árbol.
Nos acercamos al lago para contemplar su inmensidad y ver si había flamencos. Vimos un ñu solitario y bastantes flamencos, pero estaban muy lejos, en medio de las aguas saladas del lago comiendo algas. Nos bajamos del coche para estirar las piernas y contemplar el paisaje tan impresionante que teníamos delante nuestro.
Vimos también una familia de elefantes merodeando por los márgenes de la pista. Estaban arrancando ramas de los árboles sin hacernos mucho caso. Ya están más que acostumbrados a la presencia de coches.
¿No está mal lo que habíamos visto durante aquella jornada de safari, no?
Durante un safari por África, se han de apreciar todas las especies que se ven. Cada una tiene su interés. Obviamente los grandes mamíferos son los animales más espectaculares y los que la mayoría de la gente viene a ver, pero quiero reivindicar, aquí, todas las demás especies que habitan estos parques y que a veces pasan desapercibidas como los simpáticos facoceros, con su memoria de corto plazo, los ñues, que son una de las especies que hace posible la supervivencia de los grandes depredadores, las preciosas tortugas leopardo, que caminan errantes por estas tierras o los preciosos pajarillos de mil colores que se ven merodeando por los árboles de la sabana.
Sobre las 17:00 nos pusimos en marcha hacia nuestro Lodge, que está en una zona fuera de los límites del parque, pero con unas vistas increíbles del lago Manyara. Esta tarde estuvimos en la pisicinita del Lodge contemplando la puesta de sol.
El Lago Manyara se sitúa a unas dos horas de carretera de Arusha. Es, junto a Tarangire, el parque nacional más cercano a la ciudad. Su ubicación está en medio de la ruta que lleva al cráter de Ngorongoro y Serengeti. Esa es la razón principal por la cual este parque es tan conocido.
Se puede visitar el Parque Nacional del Lago Manyara en cualquier época del año. Aquí no hay migraciones, así que los animales que habitan esta región son residentes. Lo único que se ha de tener en cuenta es que, en temporada de lluvias, el lago tiene más agua y en temporada seca menos.
Un safari por el Lago Manyara dura unas 4 horas. Este es un parque pequeño y con ese tiempo es suficiente para recorrer los principales puntos de interés.
El Lago Manyara tiene dos zonas diferenciadas donde encontrarás lodges y tented lodges. Una es donde se ubican los lodges tradicionales, en lo alto del escarpado, con vistas impresionantes del lago. Ahí se encuentran lodges como Lake Manyara Hotel (de la cadena Wildlife), Lake Manyara Serena Lodge o el precioso Escarpment Luxury Lodge.
La otra zona está al otro lado del Lago Manyara, justo fuera de los límites del parque, una zona también con impresionantes vistas donde encontrareis lodges como Manyara Wildlife Safari Camp o Rift Valley Photographic Lodge.