Mawe Ninga fue inaugurado en febrero del 2004, es un encantador tented lodge ubicado en el interior del Parque Nacional de Tarangire. Este pequeño y natural alojamiento está gestionado y es propiedad de gente local, tanzanos.
El verdadero valor de este lodge es su autenticidad, la cercanía con la naturaleza, el amable personal que atiende y la serena atmósfera que aquí se respira.
No espere lujos, sino más bien un alojamiento rústico, espectaculares vistas de los bosques circundantes y una maravillosa experiencia relajante en plena naturaleza.
Mawe Ninga Camp es propiedad de la empresa que también gestiona el Olduvai Camp, es una buena opción para personas que buscan un alojamiento rústico, de estilo natural, de tamaño pequeño y de trato personalizado, lejos de los grandes lodges turísticos como Tarangire Sopa Lodge y Tarangire Safari Lodge.
Sin embargo este lodge puede parecer demasiado rústico para algunas personas. Aquellos que busquen más confort, les recomendamos Swala Camp, Tarangire Treetops o Kikoti Camp.
Mawe Ninga, “piedra de las palomas” en swahili, se alza sobre una colina. Este lodge se compone de 12 tiendas con suelo de madera y techos de paja.
El lodge da trabajo a gente maasai de las poblaciones de los alrededores, eso proporciona mucho encanto al lodge así como la posibilidad de interactuar con estas personas.
Mawe Ninga dispone también de un agujero de fuego donde se reúnen los huéspedes al atardecer para ver la puesta de sol (aquí se puede contemplar una de las mejores de Tanzania), así como para compartir experiencias de safari. A menudo los maasai cantan y bailan durante estos momentos en Mawe Ninga.
Mawe Ninga Camp (a 1.130 metros de altitud) está situado en el medio de la sección noroeste del Parque Nacional de Tarangire, donde hay grandes vistas sobre los bosques. Desde el lodge se ve fácilmente el lago Burundi e incluso si hay buena visibilidad el Lago Manyara hacia el noroeste.
Mawe Ninga, así como Tarangire suelen ser una buena opción para finalizar un viaje de safari, pues aquí el avistamiento es más relajado. Normalmente se llega aquí después de haber estado en Ngorongoro o el lago Manyara. Desde el cráter del Ngorongoro hay aproximadamente 1’5 horas en coche hasta la puerta del Parque Nacional del Lago Manyara. Desde aquí hay otra 1’5 horas en coche hasta la puerta de entrada al Parque Nacional de Tarangire. Y desde esta puerta hasta el Mawe Ninga se tarda una hora a velocidad relajada. El lodge está a unos 15 kilómetros de la puerta principal de entrada al parque, en la sección norte de Tarangire.
El campamento de Mawe Ninga consta de 12 tiendas de safari construidas a lo largo de la cresta de una colina en el centro de Tarangire. Dos de las tiendas son suites para lunas de miel y están más aisladas y con vistas más amplias. Hay tiendas con 1 cama tamaño queen size y tiendas con dos camas individuales. Es posible convertir las dobles en triples para dar cabida a dos adultos y un niño.
Las tiendas están cubiertas por techos de paja y están construidas sobre una base de madera. Distribuidas entre las formaciones rocosas de granito para conseguir mayor intimidad y seguridad.
El baño consiste en inodoro y ducha, pero tenga en cuenta que no hay agua corriente en este lodge, así que el depósito es limitado.
Cada tienda tiene una terraza privada de madera con dos hamacas y una pequeña mesa. Las vistas desde aquí son espectaculares.
Las instalaciones principales constan de un comedor al aire libre y un agujero de fuego construido encima de un kopje de granito desde donde se pueden ver las mejores puestas de sol de toda Tanzania.
La cocina en Mawe Ninga es muy buena. Los cocineros, así como el resto del personal, rotan entre este alojamiento y Olduvai Camp.
El desayuno consiste en tostadas, fruta fresca y zumos, pero también hay bajo petición, huevos y bollos.
Para la comida hay dos alternativas, volver al lodge para comer caliente, o comer en plena naturaleza un pic nic.
La cena es excelente y consta de tres platos. El menú varía todos los días. Es posible ofrecer comida vegetariana, así como comida para niños. Cerveza, vino y licores están disponibles a un precio razonable.
Tarangire ofrece magníficos safaris sobre todo durante los meses más intensos de la estación seca de julio a noviembre), pero también durante los meses más intensos de la estación húmeda (de diciembre a junio).
Este parque es recomendable para los itinerarios largos o para aquellos que quieran tener una visión muy general del norte de Tanzania.
El parque nacional tiene aproximadamente 2.576 km2 y es el quinto más grande de Tanzania. El parque lleva el nombre del río Tarangire, la única fuente de agua permanente de la zona. Este río es un imán para la fauna salvaje durante la estación de sequía, cuando grandes concentraciones de elefantes, búfalos, ñues y cebras se congregan a lo largo de sus orillas.
El río Tarangire transcurre hasta el centro del parque a través de distintos hábitat y una variada topografía. Suaves colinas intercaladas con baobabs gigantes, bosques de acacias abiertos y pantanos de temporada proporcionan un espectacular y pintoresco entorno.
Gracias a la gran diversidad de hábitat, es posible avistar en Tarangire muchas especies animales diferentes.
Además de los herbívoros migratorios (búfalo, ñu, cebra) encontramos numerosos residentes que permanecen en el parque todo el año como elefantes (algunos también son migratorios), mangostas, jirafas, bushbuck, hartebeest, dik-dik, impala, waterbuck, warthog, etc. En cuanto a los primates, encontramos babuino, mono vervet, y bushbaby. En cuanto a los hipopótamos y el rinoceronte negro, fueron extinguidos de esta zona por los cazadores furtivos. Con un poco de suerte podrá avistar especies raras de antílopes como el kudu menor, eland y oryx.
Entre las especies de carnívoros, encontramos leones, leopardos, guepardos, hienas y chacales. Los leones son abundantes en este parque, y son avistados con relativa facilidad. El leopardo también se puede ver, pero es más difícil, quizás si quiere asegurar su avistamiento sea necesario algún día más de estancia. En cuanto a los guepardos, hay pocos, y sólo se ven un par de veces al año.
Otra especie extraña que se ha vuelto a ver de nuevo por Tarangire es el perro de caza salvaje. Una especie en peligro de extinción que solo se ve en Serengeti y aquí.
Tarangire es así mismo uno de los mejores parques del África oriental para el avistamiento de aves. El parque es especialmente bueno para ver rapaces e incluso la gente no interesada en estas especies se sorprende de la abundancia y la diversidad de estos poderosos depredadores aéreos. Las rapaces vistas frecuentemente son el águila bateleur, el águila Tawny, el águila de cresta larga, el águila marcial, el águila pescador y el búho real.