¿Qué ver en Ground Water Forest?

El primer hábitat que se encuentra al entrar por el extremo norte del parque es la selva. Alimentada por un suministro permanente de aguas subterráneas que vienen de las zonas altas del Ngorongoro, un denso bosque de caobas y palmeras datileras salvajes siempre se mantienen verdes. Un manto de musgo cubre las ramas de los árboles, dándoles un aspecto misterioso y primitivo.

 

Abundantes manantiales de agua dulce se derraman por las paredes del Gran Valle del Rift y se filtra por la roca volcánica por debajo de la superficie de la tierra. La selva no podría sobrevivir sin este suministro permanente de agua. En algunos lugares el nivel freático es tan alto que impide el crecimiento de los árboles, en esas zonas el paisaje da paso a las marismas pantanosas y los claros. De hecho la zona del lago Manyara es más bien árida, pues tiene un promedio anual de precipitaciones bajo, es gracias a estas fuentes de agua innumerables que el hábitat selvático puede desarrollarse aquí.

 

A medida que se conduce por el parque se puede apreciar la diferencia entre el bosque alto a su izquierda y un tipo de vegetación totalmente diferente a su derecha. Estas diferencias vienen marcadas en función del origen de las aguas que las alimentan, si esta es de lluvia o del subsuelo.

 

Los baobabs son árboles primitivos que tienen un enorme tronco hueco que recoge el agua de la lluvia. En las cavidades de ese tronco las abejas silvestres construyen a menudo sus panales. Las primitivas formas del baobab parecen tener personalidad propia, viéndolas se entiende perfectamente porque muchas leyendas locales dicen que son la morada de los espíritus o de los fantasmas.

 

Los elefantes, grandes consumidores tanto de agua como de vegetación, son a menudo avistados en los bosques de aguas subterráneas.

 

Diversas especies de monos como el vervet o el mono azul habitan entre las ramas de los frondosos árboles de esta selva.

 

Muchas aves de múltiples colores se pueden avistar también aquí, una de las más brillantes es el rodillo de pecho lila, con plumaje arco iris de muchos matices.

 

Este hábitat es especialmente bueno para los babuinos, que viven en grandes tropas en esta área. Éstos practican la acrobacia en los árboles circundantes, chillan con entusiasmo en simulacros de combate y son vistos a menudo bebiendo en charcas o descansando perezosamente a la sombra. Las madres babuinas caminan con sus crías a la espalda como si fuesen jinetes, éstos muchas veces se sorprenden ante la presencia de humanos pues nunca habían visto una especie igual y es divertido fijarse en la expresión de curiosidad de su cara.

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