¿Cómo es viajar a Tanzania en julio?

Julio se incluye en la temporada seca

¿Cómo es el tiempo en Julio en Tanzania?

El clima en julio es seco y soleado. El paisaje se encuentra en marcado contraste con el verde de tan solo hace dos meses. La larga hierba se va muriendo a medida que avanza la temporada y los animales se congregan en los bosques en busca de las fuentes permanentes de agua.

 

Las temperaturas son agradables, con una media de altas de 28º y una media de bajas de 15.5º. Sin embargo al borde del cráter del Ngorongoro se pueden llegar a temperaturas más bajas por la noche y de madrugada.

 

El número de visitantes aumenta drásticamente a lo largo de julio hasta llegar al máximo en el mes de agosto. La buena noticia es que estos turistas se suelen alojar y mover por puntos muy concretos. Con una planificación cuidadosa, podemos personalizar su safari y ofrecerles la posibilidad de avistar muchos más animales que la mayoría de los turistas, incluso en los meses de julio y agosto.

 

Un viaje por Tanzania en el mes de julio será una extraordinaria experiencia para la observación de fauna salvaje en su hábitat natural.

Observación de fauna en el Parque Nacional del Serengeti

Norte del Serengeti (Zona boscosa)
A destacar en julio: Ñus y cebras migratorios, león, elefante, jirafa, impala, búfalo, hipopótamo.

 

Las llanuras se secan en algún momento entre mayo y principios de junio, con lo que los ñus y cebras inician su migración hacia el norte y las llanuras oeste en busca de pastos más verdes. Durante el mes de junio, muchos ñus se encuentran de paso en la parte occidental del Serengeti, otros hacen el camino al norte directamente a través del Serengeti central.

 

Durante el mes de julio, la migración continúa, generalmente las cebras alcanzan las tierras más al norte del Serengeti a principios de julio. Los ñus suelen hacerlo a mediados de julio y no llegan a Masai Mara hasta finales de julio, principios de agosto.

 

Durante el mes de julio es pues recomendable visitar la parte occidental y norte del Serengeti para asegurarse de ver este espectáculo que nos ofrece la naturaleza anualmente.

 

Debido a que durante el mes de julio también es la mejor época para visitar Tarangire y los safaris suelen tener una cantidad de días muy limitados, será conveniente que valore muy bien sus opciones para sacar el máximo provecho a su visita a Tanzania.

 

La región norte del Serengeti es una vasta área virgen con colinas boscosas intercaladas con pastos verdes abiertos y grandes aflojamientos de granito. Esta región se extiende unos 90 kilómetros hacia el norte entre Seronera en la parte central del Serengeti y Masai Mara Game Reserve en Kenia.

 

Generalmente la mayoría de los visitantes de este magnífico parque no llegan a ver esta región septentrional por su lejanía. Se mantiene pues muy virgen y salvaje. Es una región inexplorada llena de impresionantes paisajes y buenas concentraciones de animales.

 

En el norte del Serengeti encontramos un buen número de residentes herbívoros como: jirafas, hipopótamos, topis, impalas y gacelas Thomson. Esta es el área con la mayor concentración de elefantes residentes en el Serengeti.

 

Los cuatro grandes carnívoros (león, leopardo, guepardo y hiena) también son residentes en esta parte norte, pero no en las cantidades que se encuentran en el Serengeti central.

 

Zona Oeste del Serengeti (Zona boscosa)
A destacar en julio: Ñu migratorio, león, jirafa, impala, cocodrilo, hipopótamo.

Si bien el mes de junio es la mejor época para ver animales salvajes en el corredor occidental del Serengeti, de principios a mediados de julio sería también un momento excelente.

 

Durante el mes de julio se espera que la migración se esté trasladando de la parte occidental del Serengeti a la cuenca norte del río Mara. Si su safari transcurre durante estas fechas esa sería la zona más recomendable para poder avistar los grandes rebaños.

 

El corredor oeste abarca la ruta hacia el norte de la migración de los ñus. Normalmente a mediados de mayo (el final de la temporada de lluvias) los grandes rebaños localizados en el sur y el este del Serengeti inician su largo camino a través de las inmensas llanuras de este ecosistema en busca de pastos más verdes en el norte.

 

Esta migración se divide en dos rutas; el grupo principal y más numerosos sigue los ríos Mbalageti y Seronera desde las llanuras del sur a través de los corredores del oeste. Estos rebaños permanecerán en los corredores occidentales hasta julio, cuando la sequía acecha y deben aventurarse hacia el norte y los territorios verdes de Kenia.

 

El segundo grupo se dirige directamente al norte, a través de las llanuras centrales del Serengeti hasta el Masai Mara sin entrar en la parte occidental del Serengeti.

 

En julio el agua es escasa en las llanuras y los grandes pastizales se están secando. Las grandes manadas de ñus y cebras, así como muchos otros animales se ven obligados a desplazarse a los bosques o a otras regiones más verdes. La gran migración está en su momento de transición de la parte occidental a la zona norte del Serengeti. Los grandes depredadores serán también muy visibles ya que muchos siguen la migración y los residentes salen para aprovechar el momento de abundancia.

 

La parte occidental del Serengeti es también el hábitat de un importante número de fauna residente. Existen grandes poblaciones de ñus y cebras que no realizan la migración y se quedan en esta zona. Otros residentes son; jirafas, búfalos, elands, topis, impalas, gacelas de Thomson. Y acechándoles podemos ver leones, leopardos, hienas y guepardos. Estos grandes felinos son avistados con frecuencia pero no con la facilidad que se ven en la parte central del Serengeti.

 

Zona Central del Serengeti (Llanuras / Frontera Zona boscosa) 
A destacar en julio: Gacela Thomson migratoria, guepardo, leopardo, león, jirafa, impala, búfalo, hipopótamo.

 

Esta zona central del Serengeti ofrece una excelente visualización de fauna salvaje durante todo el año debido a la abundancia de especies residentes. En concreto, el Valle del Río Seronera en la parte central, es una zona obligatoria para todos los safaris independientemente de la época en que se viaje.

 

Los safaris en esta región durante la estación seca (de junio a octubre) se encuentran en su mejor momento debido a que las especies residentes se concentran en puntos muy concretos por la escasez de agua.

 

Especies residentes herbívoros en esta zona son: Impalas, búfalos, hipopótamos, warthog, topis, ñus y jirafas. Especies residentes carnívoras incluyen: León y leopardo. Además de especies residentes encontramos también en las llanuras centrales concentraciones significativas de animales migratorios que están de paso hacia el norte como guepardo, gacela Thomson y hienas.

 

La gacela Thompson migra hacia las llanuras de hierba corta durante la estación lluviosa y luego de regreso a la zona central del Serengeti durante la estación seca. La mayoría de los guepardos del Serengeti son migratorios. Éstos siguen las pautas de las gacelas Thompson.

 

Las hienas son semi-nómadas y muchas de ellas se encuentran en el Serengeti central durante esta época para aprovechar la abundancia que reina en esta zona.

Este es además un buen momento para ver leones en el Serengeti central.

 

El Valle del Río Seronera es también uno de los mejores lugares para avistar al esquivo leopardo. Con suerte podrá verlo en los alto de una rama a orillas del río.

 

El Serengeti central se encuentra en la ruta migratoria hacia el norte para una proporción significativa de ñus y cebras que hacen el camino directo hacia los pastos de Kenia sin pasar por la zona occidental del Serengeti.

 

En general junio es el mejor mes para hacer safaris por la parte central del Serengeti por la cantidad de animales migratorios que pasan por allí, así como los residentes como el león.

 

Sur del Serengeti (Llanuras)

A destacar en julio: safaris a pie y visitas culturales.

Las llanuras del sur del Serengeti son muy estacionales. Durante la estación seca es posible que solo se encuentre con alguna gacela de Grant y alguna jirafa... Sin embargo durante la época húmeda (de noviembre a mediados de junio) revive y se llena de vida.

 

En julio el agua es escasa en las llanuras del sur del Serengeti y los pastizales se han secado obligando a los rebaños a emigrar a los bosques del norte en busca de agua y pasto verde.

Observación de fauna en el Cráter de Ngorongoro

A destacar en julio: Rinoceronte negro, elefante, búfalo, león y guepardo.

 

El cráter del Ngorongoro, considerada una de las maravillas naturales del planeta es un asombroso santuario natural que no se puede perder todo viajero que recale por Tanzania. El safari en este cráter es uno de los mejores que se pueden llevar a cabo en el continente africano y además, cualquier época del año es buena. 

 

El cráter es de dimensiones pequeñas, 20 kilómetros de diámetro. Con una sola jornada de safari es posible rodearlo varias veces y conocer los principales puntos de interés. Sin embargo cada salida de safari es diferente y depara nuevas escenas y aventuras.

Una de las recomendaciones para visitar el cráter es hacerlo a primerísimo hora de la mañana para evitar la mayor afluencia de gente en horas más tardías. Además a primera hora los animales se muestran más activos.

 

Algunos animales migran desde el interior al exterior del cráter pero eso no condiciona la mejor época para visitarlo pues se trata de un número muy reducido de animales.

Los criterios a tener en cuenta para la visita de este espacio protegido deben ser el tiempo y el número de visitantes.

 

Como ya hemos comentado anteriormente el cráter permite el avistamiento de animales durante cualquier época del año. En julio el clima es agradable, pero el número de visitantes es muy elevado.

Observación de fauna en el Parque Nacional de Tarangire

A destacar en julio: Elefante, ñu, cebra, león, jirafa, impala, aves rapaces.

 

Con 2.500 km2, el parque nacional de Tarangire es mucho más pequeño que su famoso vecino del norte. Sin embargo durante la estación seca sus concentraciones de animales salvajes rivalizan con las del Serengeti.

 

Los ritmos de la fauna salvaje en Tarangire son casi directamente opuestos a los del Serengeti. Tarangire entra en explosión cuando durante la época seca (julio-noviembre) llegan enormes poblaciones de elefantes y otras especies en busca de agua al Río Tarangire y otras fuentes de agua permanentes dentro del parque. Durante la temporada de lluvias los animales se dispersan en las zonas periféricas del ecosistema. 

 

En julio las zonas circundantes están tostadas y muchos animales se encuentran en las proximidades del río Tarangire. El avistamiento del elefante en esta época es excelente y es posible que vea más de 200 individuos en una sola jornada. Si a esto le sumamos el aspecto paisajístico que presenta este parque durante esta época harán que el safari sea memorable.

 

También tendrá posibilidades de avistar jirafas, ñus, cebras, búfalos y varias especies de antílopes. Con un poco de suerte verá también el leopardo y algunas especies raras de antílopes como los eland, oryx y kudus.

 

Esta es la mejor época para los leones de Tarangire pues aquí se encuentran grandes concentraciones de ñus y cebras.

 

Tarangire es casi obligatorio si su safari transcurre de mediados de julio a finales de noviembre.

Observación de fauna en el Parque Nacional del Lago Manyara

A destacar en julio: Elefante, babuinos, jirafa, impala, aves.

 

El avistamiento de animales en el Lago Manyara es recomendable en cualquier época del año sin embargo este ecosistema no ofrece la abundancia de fauna ni la calidad que pueden ofrecer los demás parques y espacios protegidos del norte de Tanzania. Con patrones similares al Ngorongoro en cuanto a estacionalidad de animales, este aspecto no ha de tenerse en cuenta a la hora de planificar un viaje de safari a este destino. 

 

El Lago Manyara es un hermoso parque famoso por los leones trepadores de árboles, los elefantes y las grandes manadas de babuinos. El parque es hogar de una increíble variedad de aves siendo así muy recomendable para la práctica del Bird Watching.

 

Es recomendable una breve visita (entre 1 y 4 horas) al parque para diversificar la experiencia en Tanzania y poder observar una exuberante selva verde que contrasta con los demás parques de la región. Su buena accesibilidad desde la carretera principal hace que esta visita sea posible de camino al Ngorongoro o de vuelta ya a Arusha.

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