Un safari por el Serengeti es el sueño de muchas personas que han crecido viendo los documentales sobre la fauna africana de National Geographic por televisión. La mayoría de estos documentales se han filmado en este parque nacional. Podríamos decir que el Parque Nacional de Serengeti es “EL” parque por excelencia de África y uno de los mejores de nuestro planeta, sino el mejor, para la observación de fauna y por lo tanto, para hacer un safari fotográfico.
Merecería la pena viajar a Tanzania solo para visitar el Serengeti.
El Serengeti es de aquellas cosas que te cambian la vida. Después de conocer este parque tu concepto sobre el planeta que habitamos se redimensiona. Viajar al Serengeti es como hacerlo a la tierra primigenia que vio nacer al Ser Humano.
Viajar a Tanzania es uno de los grandes viajes que uno puede hacer a lo largo de su vida y un recuerdo que quedará grabado en la memoria para siempre.
El camino que te lleva al Serengeti desde el Lago Manyara, transcurre por el borde del cráter Ngorongoro. Justo cuando pasamos por aquí, nos paramos para echar un vistazo y tener un primer contacto con la caldera de Ngorongoro. Nos quedamos muy impresionados con las vistas que teníamos delante nuestro. Pudimos apreciar la forma redonda perfecta del cráter de Ngorongoro y mediante los prismáticos, pudimos distinguir allá abajo, manadas de búfalos. Nos habían puesto la miel en la boca y ya teníamos ganas de bajar al interior de la caldera para hacer un safari en el cráter de Ngorongoro.
Continuamos nuestra ruta por el Área de Conservación de Ngorongoro. Esta zona está llena de poblados masai, también llamados “manyattas”. Cuando se declaró parque nacional al Serengeti, sacaron a todos los masai de allí y los distribuyeron por el Área de Conservación de Ngorongoro, donde, a día de hoy, pueden pastar sus rebaños de cabras y vacas y desarrollar sus tareas tradicionales.
Entramos al Parque Nacional de Serengeti por la puerta de Naabi Hill, situada al sur de Serengeti. Aquí están las grandes llanuras, con los “kopjes” o islas de piedra en medio de la gran sabana, que dan cobijo a múltiples especies animales.
Como nosotros viajamos en abril a Tanzania, estas llanuras estaban llenas de ñues y cebras por todas partes. Eran los grandes rebaños migratorios, que se asientan en esta región durante la temporada húmeda. Era impresionante mirar hacia el horizonte y no dejar de ver ñues y cebras…
Vimos un cadáver de ñu y decenas de buitres enormes encima, devorándolo. Durante el rato que estuvimos observando la escena, hubo varios altercados muy violentos entre los buitres. Fueron escenas muy desagradables y dantescas, pero esto es la realidad de un safari y la vida auténtica en la sabana africana.
Vimos también tres leonas jóvenes preciosas descansando bajo unos matorrales. Los leones duermen 20 horas al día, el resto se muestran activos e intentan cazar para comer, así que lo más probable cuando veáis leones en vuestro safari por el Serengeti, es que estén tumbados a la bartola.
De repente se nos cruzó, como si de El Correcaminos se tratase, un avestruz a toda velocidad. Ya cerca de Seronera vimos un trío de alcéfalos, un antílope precioso. Una pequeña laguna infestada de hipopótamos y el aeródromo de Seronera. Esa tarde estuvimos explorando el valle de Seronera. Vimos jirafas, están por todas partes, más hipopótamos, manadas de búfalos y elefantes y hienas errantes, ya a la caída del sol.
Estuvimos dos noches en el parque, que vienen a ser unos dos días y medio de safari en el Serengeti.
A la mañana siguiente, desayunamos en la terraza de nuestro Lodge, con jirafas y cebras pastando a 10 metros nuestro. Era como un sueño idílico. Hay especies que se sienten protegidas en los alrededores de los lodges porque saben que allí no hay depredadores. Vimos también cobos de agua al salir del Lodge.
El día se presentó claro y radiante. Las vistas de las llanuras del Serengeti eran sobrecogedoras. Cruzamos un puentecito para salvar un río que bajaba caudaloso y en un pequeño margen vimos la cabeza de un hipopótamo asomar. Aquí, en el Serengeti, todos los charquitos están infestados de hipopótamos.
Vimos varios rebaños de gacelas, entre la hierba, tranquilas, pero atentas a cualquier movimiento. Que bonito y que elegante es este animal. Un poco más allá, vimos en la orilla de un lago a un búfalo macho solitario. Estos, dicen, son los más peligrosos ya que tienen muy malas pulgas.
En una charca con un montículo vimos una leona solitaria. Se había encaramado a lo alto del montículo para vigilar y controlar su entorno. Una hiena merodeaba por allí. Vimos también un enorme cocodrilo durmiendo en la orilla de un rio. Manadas de gallinas de Guinea correteando a nuestro paso, facoceros comiendo con las patas delanteras dobladas y algunos corriendo con la cola levantada, que graciosos son estos jabalís salvajes.
Vimos también, en una zona de descanso de Serengeti, damanes de roca y una serpiente verde con una pinta de venenosa terrible.
Las praderas en temporada húmeda están plagadas de animales, vimos más alcefalos, grupos de avestruces, más hipopótamos, huellas de leopardo, jirafas, cebras, secretarios en la copa de una acacia… aquello era el Jardín del Edén… y que paisajes…
Esa segunda noche en el Serengeti la pasamos en un tented Lodge. Oímos los ruidos nocturnos de la sabana africana. A la mañana siguiente, teníamos delante nuestro, a unos metros de distancia, una manada de babuinos que observaban nuestros movimientos, ¡que miedo!
El día se presentaba nubladete, que con una bonita luz. Vimos un pequeño halcón desgarrando una pieza que había cazado, jirafas estirando el cuello y la lengua para alcanzar las hojas de las puntiagudas acacias, rebaños de centenares de gacelas con un macho dominante, un coyote precioso cruzando la pista, manadas de babuinos que se acercaban al coche a curiosear. Se ha de tener cuidado con estos simios porque son muy rápidos y te pueden coger cámaras de fotos, mochilas o cualquier pertenencia que encuentren a su paso. Ellos buscan comida, saben que los humanos siempre llevamos algo de comer en nuestras bolsas.
Vimos un oasis lleno de palmeras con un grupo enorme de hipopótamos fuera del agua, amontonados. Como el día estaba nublado y no había sol, los hipopótamos aprovechaban para estar fuera del agua.
Un poco más allá, en medio de la sabana, escondidos entre la hierba, vimos una familia de leones. Destacaba la melena de un macho que oteaba el horizonte. A lo lejos había rebaños de cebras. Esa mañana, ya de salida del parque, exploramos las llanuras de Barafu y Gol Kopjes en busca del guepardo, mi animal preferido. Es posible avistarlo por allí porque es un animal que para cazar necesita grandes espacios, además, por allí, en abril, está lleno de rebaños migratorios.
Pudimos ver estos rebaños migratorios de millones de ñues y cebras. Estuvimos unas 3 horas explorando aquella región y no paramos de hacernos paso entre estas especies. El horizonte era negro ya que todas las planicies estaban abarrotadas de ñus. Aquello era impresionante.
Vimos en un kopje unos leones, vigilando su entorno y estudiando a su futura presa. Vimos también varias hienas escondidas en una charca, supongo que esperando a que los leones cazasen para arrebatarles su presa. Finalmente, no pudimos ver ni guepardos ni leopardos. Teníamos aún varios días por delante en Tanzania para poder verlos.
El Serengeti nos había mostrado un poco de su inmensa belleza. Nunca olvidaré aquellos paisajes y aquella fauna salvaje. Si pudiera estaría una semana explorando el Serengeti, sus diferentes zonas y ecosistemas. Por mucho que os pueda explicar nuestra experiencia, nunca será suficiente para describir este parque. Es necesario que lo experimenteis vosotros mismos viajando a Tanzania.
Cuando te planteas que ver y que hacer en Tanzania en 15 días, has de incluir la visita del Serengeti en el programa obligatoriamente.
El Parque Nacional de Serengeti se ubica en el norte de Tanzania, hace frontera con Kenia. La parte que está dentro de los límites de Kenia es la famosa Reserva de Masai Mara. En realidad, Serengeti y Masai Mara son el mismo parque, pero con nombres distintos. En términos de proporción, Serengeti ocupa el 85% del parque y Masai Mara el 15%.
El Serengeti dispone de 6 aeródromos (airstrips) distribuidos por su territorio. El más importante y frecuentado es Seronera Airstrip, en el Valle de Seronera, en centro del parque. Otros aeródromos son; Serengeti Kusini Airstrip (Sur), Lobo Airstrip (Norte - Valle de Lobo), Fort Ikoma Airstrip (Nordeste), Kirawira B Airstrip (Oeste) y Kogatende Airstrip (Norte – Mara River).
Todos son aeródromos pequeños, de tierra. Operan solo para aviones pequeños tipo avioneta, excepto Seronera Airstrip, al que, en temporada vacaciones llegan aviones un poco más grandes (30 pax).
Volar hasta el Serengeti en avioneta permite transformar el itinerario clásico, que es circular, en un itinerario de una sola dirección. De esta manera se evita ir y volver por el mismo camino.
Hay que decir que las distancias entre los parques en Tanzania no son muy grandes (trayecto máximo de 3 horas) y además, a medida que te desplazas ya estás haciendo safari, así que los trayectos en Tanzania son muy amenos y bonitos.
El hecho de utilizar avionetas para llegar al Serengeti encarece el viaje de safari, no solo por el coste del vuelo, sino que también se ha de contar que vuestro vehículo 4x4 con guía privado se ha de desplazar hasta el Serengeti para recibiros, es decir, ese día de trabajo también se ha de contabilizar en el presupuesto.
Yo, sinceramente, no creo que valga la pena utilizar avionetas para conocer los parques nacionales del norte de Tanzania a no ser que tengáis muy pocos días para hacer este viaje y un presupuesto generoso.
El Serengeti es el parque al que las migraciones afectan más. Sus enormes dimensiones (15.000 km2) hacen que algunos animales, en determinadas fechas, se desplacen por el territorio en busca de pastos frescos. A este fenómeno se le conoce como la “Gran Migración” de ñues y cebras. Este fenómeno mueve anualmente a rebaños de millones de animales, básicamente ñues, cebras, algún antílope y algunos guepardos.
De forma resumida y estadísticamente, la migración permanece quieta pastando tranquilamente en las llanuras del sur de Serengeti entre diciembre y finales de mayo.
Con el final de las lluvias (finales de mayo), empiezan a moverse hacia el Corredor Oeste y el Centro del Serengeti. Permanecen ahí hasta finales de julio.
A finales de julio suelen llegar al norte de Serengeti y Masai Mara (Kenia), donde se quedan hasta mediados de octubre, cuando empiezan a caer las primeras lluvias.
Con el inicio de la temporada de lluvias (a mediados de octubre), los rebaños inician de nuevo su periplo hacia las llanuras del sur, a las que llegan a principios de diciembre.
Respecto a los animales residentes, es decir, todo el resto de especies que no hacen la migración, se les puede ver en cualquier época del año en el Serengeti.
Para mi, las mejores épocas para hacer un safari en el Serengeti es en junio, diciembre (evitar Navidades), y de enero a marzo.
Hay varios momentos interesantes durante el año en el Serengeti; en junio se concentran millones de ñues en el punto más estrecho por el que pasan durante su migración. Es el Corredor Oeste del Serengeti. Ahí, al estar tan juntos los ñues, entran en celo. 8 meses más tarde, tiene lugar, en febrero, la época de parto de los ñues, ya en las llanuras de Serengeti.
En cuanto a los cruces de río de los ñues, se pueden ver en junio y julio por el Corredor Oeste del Serengtei, cuando cruzan los ríos Grumeti y Mbalageti. Y después, en agosto, septiembre, cuando cruzan el río Mara y sus afluentes.
Debéis tener en cuenta que los cruces de río son muy espontáneos, es decir, los rebaños pueden estar en la orilla una semana y de repente, un individuo se tira al río y todos le siguen detrás. Nunca se sabe cuando van a tomar la iniciativa, así que si veis un cruce de río sereis afortunados, ya que, en general, los viajeros no disponen de 1 ó 2 meses para captar imágenes como las del National Geographic.
Un safari por el Parque Nacional de Serengeti ha de durar un mínimo de 2 días completos. Si es posible 3, mucho mejor.
Ya hemos comentado que el parque es enorme y tiene muchos ecosistemas diferentes. Cada ecosistema es hábitat de especies diferentes, así que para tener una idea aproximada de lo que es este parque, se necesita tiempo.
La sección que dispone de más alojamientos del parque es el Valle de Seronera, en el Serengeti central. Ahí es donde casi todo el mundo se aloja. Es un poco el comodín del parque ya que es la zona donde se habitan las mayores concentraciones de fauna del parque. A partir de ahí, también se pueden hacer incursiones al oeste y al norte.
Para ver los diferentes tipos de alojamientos (lodges, tented, lodges) que hay en el parque y sus características, puedes consultar este link.
También es recomendable alojarse en varios puntos diferentes según la época en que viajeis, así podeis combinar centro y norte en temporada seca, centro y oeste en junio o centro y sur en temporada húmeda.
Muy recomendable probar un tented Lodge en el Serengeti. Este tipo de alojamiento no existe en el resto del mundo y da un toque aventurero al viaje por Tanzania fantástico.
En el Serengeti solo hay 3 alojamientos de obra, es decir, de construcción; Serengeti Serena Lodge, Serengeti Wildlife Lodge y Serengeti Sopa Lodge. Todos los demás, son alojamientos tipo tented Lodge que cuando lleguen al final de su concesión, tendrán que ser desmantelados y no han de dejar rastro en el terreno donde han estado asentados. Esto es un criterio medioambiental que el Gobierno de Tanzania adopto para conservar mejor sus parques nacionales.
Entre los tented lodges hay diferentes categorías; básico, turista, turista superior y de lujo. Los tented lodges de lujo suelen ser carísimos y muy exclusivos.
En el Serengeti, como parque nacional, no se pueden hacer safaris a pie o safaris nocturnos. Es un territorio con la máxima protección medioambiental y, por lo tanto, la actividad está muy restringida, casi exclusivamente a los safaris fotográficos. Sin embargo, se pueden llevar a cabo varias actividades interesantes, como el vuelo en globo aerostático por el Serengeti (hay varios puntos donde se puede hacer) y alguna pequeña caminata (Hippo pool).
Es posible hacer safaris a pie y nocturnos en algunos lodges que se encuentran fuera de los limites del parque. Estos lodges no están sujetos a la normativa del parque nacional y pueden ofrecer actividades diferentes como las que comentamos.